El arte del Renacimiento

La decoración en el Renacimiento. Interiores y recursos decorativos

El traslado de los valores de lo religioso al marco civil está en la base de la riqueza que encontramos en la decoración renacentista. Los interiores domésticos fueron una de las expresiones más refinadas de la cultura de este período. Ninguno de los interiores conservados ha mantenido intacta su decoración y mobiliario.

Hay que recordar que los interiores clásicos no fueron conocidos hasta el siglo XVIII y que ningún arquitecto del Renacimiento tuvo idea clara de ese tiempo, salvo por los textos de Vitruvio. A Vitrubio se debe el interés por especificar LA FUNCIÓN DE LAS ESTANCIAS: vestíbulo, para la recepción de visitantes; biblioteca, para las colecciones de textos clásicos; studiolo, lugar privado para el estudio y el recogimiento y la galería, donde se exponían las colecciones del propietario. Los comedores eran prácticamente desconocidos ya que se montaban en las loggias o en las galerías.

Recursos decorativos.

 Los pavimentos más frecuentes eran de losas de terracota (mattoni) y se colocaban siguiendo diseños diferentes (palacio Vecchio de Florencia). Por influencia de los de la Robbia se usaron también losetas de mayólica vidriada de colores.

Los techos eran normalmente de madera. En las casas más pobres con vigas vistas, y en las nobles con artesonados pintados. Conforme avanza el estilo también hubo soluciones abovedadas y decoradas con grutescos.

Los muros. Grutescos, estucos y frescos son las tres soluciones a las que recurren los decoradores del período, en ocasiones de forma aislada, pero frecuentemente mezcladas.

- El grutesco es un motivo decorativo a base de mascarones, monstruos, vegetales entrelazados de forma simétrica (a candelieri). La denominación se debe a que sus creadores (Rafael y su discípulo Giovanni de Udine) se inspiraron en motivos decorativos encontrados en la Domus Aurea de Neron (a sus ruinas en el Renacimiento las llamaban las grutas). Se usó primero como ornamentación arquitectónica, y más tarde llegó a la orfebrería, textiles y mobiliario. Es el motivo renacentista italiano que antes se difundió por Europa.

- Los estucos también son atribuidos por Vasari a Giovanni de Udine. Son imitaciones de mármoles con jaspeados de diferentes tipos, parecidos al estilo de incrustaciones que usaron los romanos. El uso de estos falsos mármoles se extendió desde frisos y molduras a paredes enteras e incluso techos.

- Los frescos, también citados por Vasari como elemento para decorar los muros y techos. Los más frecuentes rodeaban la sala con la línea de base a la altura de los muebles o los ojos. El palacio ducal de Mantua, pintado por Mantenga; el del Te, pintado por Giulio Romano; la villa Bárbaro decorada por Veronesse, están entre los mejores ejemplos conservados.

-       Intarsias. El interés por los fingimientos espaciales que caracterizó a la pintura al fresco llegó a los trabajos de taracéas con maderas de diferentes colores. Se usaron, además de en mobiliario, como revestimiento mural (studiolo del palacio de Urbino).

-       Cuadros ripportatos. A lo largo del siglo XVI, sobre todo en Venecia, se puso de moda insertar grandes cuadros con sus marcos, a diferentes alturas, entre formas arquitectónicas y decoraciones de estuco.

El mobiliario.

 El mueble del Renacimiento se caracteriza por seguir las leyes de la arquitectura. La variación de los edificios condiciona en gran medida el estilo del mueble. La verticalidad gótica es sustituida por la horizontalidad y la simplicidad de líneas que trajo consigo el clasicismo. Se relaciona el mueble con la compartimentación espacial y con la creación de diferentes ambientes. Se busca la perfección técnica en los acabados. Aunque se reconoce a Italia la paternidad del estilo, la riqueza y el nivel alcanzado por otros países europeos llevan a los historiadores a hablar de peculiaridades por naciones.

Italia. El renacimiento valora la perfección de las partes para lograr el todo y eso explica que los que ahora consideramos grandes artistas se dedicaran también al diseño, talla o pintura de muebles (Brunelleschi, Fray Angelico, Donatello).

Evolución:

A lo largo del siglo XV y los primeros años del XVI las características del mueble son la sobriedad de líneas estructurales y la proporcionalidad de los volúmenes. En la etapa final MARIENISTA se siguen usando elementos del lenguaje clásico pero la síntesis es muy libre.
El nogal, el castaño y el olmo son las maderas más usadas. Como decoración se recurrió a las taracéas (geométricas/certosinas o figurativas /intarsias), la pintura y la talla escultórica. Entre los tipos de mobiliario destacan:

- Arca o Cassone. Aumenta de tamaño con respecto a períodos anteriores y tiende a la horizontalidad para parecerse a los sarcófagos romanos, de donde copiaban los modelos para la talla. Solían ser regalos nupciales. Pasaban de padres a hijos en numerosas ocasiones


- Casapanca. Es una mezcla de arca y asiento con respaldo. Doble función, arca y asiento

- Sillas. Proceden de modelos medievales, pero han perdido la movilidad. La silla dantesca (inspirada en la que ocupa la habitación de Dante) y la savonarola (en un retrato de este clérigo) son adaptaciones del faldistorio medieval formadas ahora por esqueletos fijos en equis. Además hay que citar la forma extraña del sgabello, pequeño taburete poligonal con apoyos macizos, a veces con respaldo, que al principio se usó para determinados trabajos rústicos (ordeñar o hilar).

- Sillón. Asiento de forma cuadrada que se eleva sobre cuatro patas rectas unidas por chambranas muy desarrolladas porque concentran la decoración de calados o talla. El respaldo, ligeramente inclinado hacia atrás, también se decora con los mismos motivos. Tiene apoyabrazos. Su forma sobria y funcional es la que mejor se identifica con el estilo.


- Mesas. Suelen ser de estructura rectangular con tablero liso y decoración tallada en el faldón. Los apoyos suelen ser torneados en forma de balaustre o con forma de garra de animal. También, por influencia arquitectónica, suele haber columna y arquillos.

- Armarios. Siguen teniendo un uso eminentemente religioso. Sus frentes representan fachadas de edificios y varían según las características estilísticas del momento.

- Credencia. Tipo intermedio entre el arca y el armario. Arca montada sobre un basamento.

- Cabinet o stipi. Escritorio de tapa abatible y con cajones en su interior.

- Lechos. Cuatro pies derechos más o menos torneados o columnas sostienen un dosel a modo de entablamento.