Notre Dame París

La catedral de Notre Dame tiene una larga historia a sus espaldas. Comenzó a edificarse a finales del s. XII y no fue hasta más de un siglo después que se completó su construcción. Desde el principio esta catedral se vinculó mucho con el pueblo francés y se volcaron en su construcción.

La catedral de Notre Dame se encuentra en la Île de la Cité, núcleo del que germinó la París celta y posteriormente la urbe romana y medieval. Se sabe que este templo gótico se construyó sobre el solar de numerosos edificios anteriores, entre ellos un templo romano dedicado a Júpiter, una iglesia altomedieval del siglo VI con el nombre de Saint-Etienne y otra románica.

El actual edificio se edificó a partir de 1163, siendo el más notable de los edificios franceses del Gótico Temprano.

Sin problemas de financiación, las obras avanzaron muy rápidamente, llegando a la fachada occidental alrededor del año 1200, mientras que las torres se terminaron a mitad del siglo XIII. No obstante las tareas constructivas siguieron avanzando hasta bien entrado el siglo XIV.

En 1345 finalizó su construcción y se consagró a la Virgen María (Nuestra Señora). Siendo París una ciudad tan importante a lo largo de la historia, se puede decir que esta catedral ha visto pasar muchos acontecimientos importantes ante sus rosetones. Desde la coronación de Enrique VI o Napoleón a la Beatificación de Juana de Arco. Durante la revolución francesa la catedral fue bastante maltratada, y es por eso que en el s. XIX tuvo que pasar por una profunda restauración, se modificaron y añadieron diversas partes, entre ellas la célebre aguja del cimborrio.

Ile de la Cité: el barrio de la Catedral de Notre Dame

La catedral de Notre Dame la podemos encontrar justo en el centro del rio Sena. Concretamente en una isla, la Ile de la Cité. Este lugar es considerado el corazón de la ciudad y posiblemente fuera el inicio de la gran metrópoli que hoy conocemos.

La Catedral de Notre Dame

En este terreno de 22 hectáreas se encuentran otros monumentos como la Sainte Chapelle o la Conciergerie. También hay algunos edificios de la administración de la ciudad. Es por cosas como esta que forma parte de cualquier tour por la ciudad de la luz.

El exterior

La catedral de Notre Dame es el ejemplo perfecto del estilo gótico. Aunque en realidad la estructura es románica cosa que hace que se vea como un edificio muy compacto.

La fachada principal es mundialmente conocida por aparecer en infinidad de fotos de París. El frente se divide en tres zonas horizontales fácilmente apreciables. Por un lado tenemos las puertas (la de la virgen, la del juicio final y la de Santa Ana). Un poco más arriba destaca el gran rosetón occidental y por último las características dos torres.

El Interior

El interior de la catedral destaca por su gran luminosidad en parte gracias a sus vidrieras. Estas se conservan en los ventanales gracias a que se escondieron durante los bombardeos de la segunda guerra mundial.

La decoración del interior del templo es bastante simple una característica de la corriente gótica. Pese a esta sencillez, hay algunas obras que nos dejaron muy sorprendidos. La Piedad que hay en la cabecera es impresionante, una obra de arte de Nicolas Coustou del s. XVIII. A los lados de esta escultura hay tallas de los reyes Luis XIII y Luis XIV.

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