El mejor amigo del hombre

Amigo milenial

Como norma general, cuando alguno de nosotros piensa en un mejor amigo, rápidamente y de forma casi instantánea aparece la imagen del algo con forma humana, acompañada de un nombre justo encima de su cabeza e incluso para aquellas personas detallistas, también nos vienen una serie de escrituras diminutas señalando sus comportamientos en nuestro entorno, casi todo relacionado a un nivel sentimental que se relaciona con el nuestro. Pero de otra forma, miramos atrás en el tiempo y desde hace siglos y milenios incluso, el mejor amigo del hombre siempre ha sido representado con forma de otro animal, que nada tenía que ver al parecer con la forma propia de un ser humano.

Desde hace diez años, he tenido la suerte de compartir casa, incluso cama con mi mejor amigo Rocky, y digo mejor amigo, porque aunque haya habido peleas, gritos, malos/buenos días e incluso pareciera ser el fin del mundo, siempre ha estado a mi lado, haciendo compañía, sin que hiciera falta decir una palabra. Creo que nunca he encontrado a alguien con la misma composición biológica que yo, que supiera que estoy malo sin tal siquiera habérselo dicho directa o indirectamente. Y no solo eso, sino que sin pensarlo mucho, viene rápidamente a los pies de mi cama a darme calor y a hacerme compañía. En los días buenos, me invita a jugar con él casi obligatoriamente y no pasa nada si alguno de los dos se hace daño, somos fuertes y sólo estamos jugando. En los días que se porta mal como ser irracional que es, sabe que ha hecho mal aunque no sepa por qué, y siempre tiene la mirada perfecta en el instante oportuno para demostrar su culpa, acompañado de un lametón en la mano o pierna (simbológicamente es como un beso en la parte más carnosa de la cara).

A un perro si se le abandona en una carretera, jamás perderá la esperanza de que vuelvan a buscarlo, puesto que su capacidad de dar amor es tan fuerte, que siempre estará esperando a ese mejor amigo de otra especie que le ha dado de vivir, sin guardar ningún tipo de rencor. Eso es a lo que yo llamo ser el mejor amigo del hombre.