Autor del Lazarillo de Tormes ¿anónimo?


La lectura minuciosa del texto del Lazarillo revela, según Mariano Calvo, que en la Calle del Barco se hallan todos los elementos que configuran la escenografía del capítulo tercero, que trata de la relación de Lázaro con su amo el escudero.

Éstos son 'el Mercado' adonde el amo de Lázaro le envía a comprar; 'la Tripería' donde el pícaro limosnea uñas de vaca y tripas cocidas; el palacio del 'Conde de Arcos' (hoy palacio de Munárriz); 'el cementerio' (de San Lorenzo) adonde se dirige el cortejo fúnebre; 'la casa del escudero' y finalmente 'el río' con la huerta donde el hidalgo galantea a las «rebozadas mujeres».

Calvo subraya que los lugares mencionados a lo largo de toda la novela son «demostradamente verídicos» y también lo son las menciones del narrador acerca de la calle donde vive el escudero, compatibles con la Calle del Barco.


La coincidencia de que Horozco comparta calle -«y tal vez casa»- con el escudero del Lazarillo no puede ser despachada, a juicio de Calvo, como una circunstancia producto del azar, sino que reta a los estudiosos a plantearse las interesantes posibilidades que sugiere.

Y aunque reconoce que dicha coincidencia no basta por sí sola como demostración de autoría, considera que «es un hecho objetivo que la única candidatura que puede argüir tan estrecha cercanía con la escenografía del Lazarillo es, hoy por hoy, la de Sebastián de Horozco».

Recuerda que, junto a este escritor, se han propuesto otros candidatos a la paternidad de esta novela anónima, como Fray Juan Ortega, Juan y Alfonso de Valdés y Diego Hurtado de Mendoza, entre otros muchos, sin que hasta el momento se haya conseguido el consenso de los críticos.

Padre de Sebastián de Covarrubias


El primero en proponer la candidatura de Horozco fue el erudito sevillano José María Asensio en 1867, seguido por Julio Cejador, Francisco Márquez Villanueva y Jack Weiner, entre otros.

Sebastián de Horozco nació en Toledo hacia 1510, hijo de un maestro de obras y una madre de ascendencia judeo-conversa, estudió Cánones y Derecho en la Universidad de Salamanca y ejerció de jurisconsulto en Toledo hasta su muerte en 1579.

Es autor de glosas en verso sobre más de tres mil refranes, de un Cancionero, un libro de crónicas históricas, tres piezas dramáticas y un entremés. Tuvo varios hijos, uno de los cuales fue Sebastián de Covarrubias (1539-1613), autor del primer diccionario de la lengua castellana.

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